“Sigues siendo el mismo. Y yo te juzgué mal. Sigues teniendo tus arranques de locura, sigues pareciendo un niño, sigues trabándote en las frases, sigues ahogándote en un vaso de agua y siendo dramático, sigues en pie. Y yo sigo adorándote, así. Y siempre lo haré. Te quiero en verdad. Y créeme, digo todo esto aún sabiendo que no eres para mí ni yo para ti más que como buenos amigos”.
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